José Altuve busca entrar en la historia de las Grandes Ligas

José Altuve arrasó con las distinciones que anteceden al premio Jugador Más Valioso de la Liga Americana, la joya de la corona.

 

Fue proclamado como el Jugador del Año en la Liga Americana por The Sporting News, prestigiosa publicación deportiva de Estados Unidos que también incluyó a la segunda base de los Astros de Houston en el equipo ideal del joven circuito. Altuve fue el protagonista de los Players Choice Awards al ser galardonado como el Jugador del Año en la Americana y el Jugador Más Destacado de todas las Grandes Ligas, la máxima distinción otorgada en cada campeonato.

 

La mejor cosecha del maracayero tuvo impacto entre sus colegas. Hoy se conocerá si la Asociación de Cronistas de Beisbol (BBWA, por sus siglas en inglés) comparte la misma percepción.

 

Mike Trout, de los Angelinos de Los Ángeles, y Mokie Betts, de los Medias Rojas de Boston, son los últimos dos escollos que separan a Altuve de colocarse junto a Miguel Cabrera como los únicos venezolanos que han ganado un MVP.

 

Los miembros de la BBWA que tienen el privilegio de sufragar para elegir los mejores de cada torneo tiene un enfoque diferente al de los peloteros. Los cronistas emitieron su opinión luego de estudiar y comparar profundamente los números tradicionales y modernos de cada candidato en cuestión.

 

Altuve conquistó en 2016 su segunda corona de bateo (.338) y lideró la Americana en hits (216) por tercera temporada al hilo. Quedó segundo en el apartado de estafadas (30), tercero en el de dobles (42), cuarto en el de porcentaje de embasado (.396) y quinto en el de OPS (.928). 

 

De acuerdo con baseballreference.com, el venezolano coleccionó un WAR (victorias sobre el nivel de reemplazo) de 7.7, la cuarta mejor cifra de todas las Grandes Ligas. Trout tuvo el mejor registro en ese reglón, con 10.6, y Betts lo escoltó, con 9.6. 

 

El patrullero de Los Ángeles se convirtió en un eterno candidato al MVP. En las últimas cuatro temporadas ha quedado segundo en la votación hasta en tres ocasiones, siendo víctima del mal desempeño de su equipo. Su primera conquista ocurrió en 2014, cuando el conjunto californiano logró ir a la postemporada. 

 

Trout vuelve a tener sólidos argumentos: anotó el 17 por ciento de las carreras de los Ángeles en la pasada ronda eliminatoria, lo que significó la cifra más alta para un jugador de la Americana desde Rickey Henderson (con los Yanquis de Nueva York, en 1985).

 

A su vez, registró el OBP más alto del circuito, con .441. Quedó segundo en OPS (.991). También ligó para .315, se robó 30 almohadillas e impulsó 100 carreras. El WAR de Trout confirma que aportó con el bate, con las piernas y con el guante, pero su impulso no fue suficiente para que Anaheim trascendiera de la ronda eliminatoria, así como pasó con Altuve en Houston.

 

Aquí es donde Betts puede marcar la diferencia. Los Medias Rojas de Boston se quedaron con el banderín en el Este de la Americana. El jardinero fue el escolta de Altuve en la corona de bateo, con .318, y en el liderato de imparables, con 214, de los cuales 31 fueron jonrones y otros 42 terminaron en dobles. 

 

Igualmente fletó 113 carreras y exhibió un OPS de .897. Betts, a diferencia de Altuve y Trout, consiguió aliados para destrozar al pitcheo de los rivales: David Ortiz lideró la Americana con OPS de 1.021 en su año de retiro; Dustin Pedroia conectó 201 cohetes; Xander Bogaerts sacudió 56 extrabases y Hanley Ramírez fletó 111 carreras.

 

Aunque no empujó el carro solo, no debería sorprender si Betts sale galardonado en el novedoso sistema de la BBWA en el que los tres candidatos más votados conocen la decisión final en un programa de televisión. 

 

La historia ha demostrado que los electores suelen inclinarse a los jugadores cuyos equipos fueron a la postemporada. Pero Altuve y Trout tienen razones para convertirse en la excepción, como lo hizo Bryce Harper en 2015, cuando fue elegido de manera unánime en la Liga Nacional pese a que los Nacionales de Washington quedaron al margen de los playoffs.