Brasil apuesta por Neymar para conquistar el oro
El oro que Brasil nunca ganó y en el lugar más significativo, el templo Maracaná: es el sueño de la selección de fútbol, que una vez más coloca toda la responsabilidad sobre los hombros de su (única) estrella, Neymar.
Lo dijo el seleccionador olímpico, Rogerio Micale, sin disimulo: "¡Quiero depender de Neymar!".
Al final es lo que han hecho todos los entrenadores desde que el delantero se convirtió, muy joven, en la estrella del combinado nacional.
Pero en sus seis años vistiendo el uniforme de la pentacampeona del mundo, son más las frustraciones que las alegrías. La derrota ante México (2-0) en la final de Londres-2012 fue una de ellas: un escalón más abajo del esperado en el podio, Neymar recibió su medalla de plata con cara seria, cargada de tristeza y frustración.
Cuatro años después, con la experiencia y calidad que ha ganado en Europa, tiene una nueva chance de coronarse campeón olímpico con Brasil y, además, en casa. Antes, tuvo que desistir de jugar la Copa América Centenario tras un acuerdo con su club, el FC Barcelona, que sólo lo autorizó a disputar un torneo con su selección.
"Ha cambiado mucha cosa desde aquellos Juegos (de 2012): táctica, técnica y mentalmente crecí mucho en estos años y eso me va a ayudar", dijo en una entrevista con el diario deportivo Lance.