Salud
Ponle freno al cáncer de mama consumiendo estos alimentos
La lucha frente a los diferentes tipos de cáncer se incrementa cada día, este estudio reveló que el consumo de probióticos puede frear su desarrollo e icluso prevenir la enfermedad.
En la actualidad el cáncer de mama es uno de los más frecuentes en la mujer, hasta el punto de que, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1 de cada 8 mujeres padecerán este tipo de enfermedad en algún momento de su vida.
Cabe señalar también que el cáncer de seno puede aparecer en el género masculino, en especial entre los hombres de 60 y 70 años. Ahora bien, su incidencia es baja: solo 1% de entre el total de personas afectadas.
Este tipo de cáncer no es de los que más mortalidad presenta. A día de hoy la esperanza de vida sigue subiendo, y son muchas las personas que han ganado esta dura batalla. Por eso la ciencia sigue avanzando y, además de desarrollar nuevos tratamientos, más eficaces y personalizados, se sigue trabajando en el tema de la prevención.
Nadie puede saber si va a desarrollar un cáncer de mama en un futuro. Solo la prevención y las revisiones periódicas se alzan como nuestra mejor arma, nuestros mejores aliados para hacer frente a esta enfermedad.
La Sociedad Americana de Microbiología llevó a cabo un largo trabajo de investigación que salió hace muy poco a luz publicado en revistas como ScienceDaily o Applied and Environmental Microbiology.
En el mismo se obtuvo tejido de mama de 58 mujeres que sufrieron una mastectomía a raíz de un tumor maligno, así como de otras 50 que padecían un tumor benigno, y tejido de otras 23 que, tras operaciones de cirugía estética, se ofrecieron a donar muestras de sus mamas para la investigación.
Los microbiólogos liderados por el profesor Gregor Reid, de la Universidad de Ontario (Canadá) descubrieron que las mujeres que atravesaban en esos momentos un cáncer de mama tenían una presencia notable de las bacterias Escherichia Coli y la Staphylococcus epidermidis.
Estas dos bacterias nocivas lo que hacen es promover la rotura y una serie de fallos en ciertas cadenas de ADN, y evitan que el oxígeno llegue a las células, induciendo así la aparición de los tumores malignos.
A muchos puede que nos sorprenda este dato, pero debemos tener en cuenta que los pechos también disponen de su propia flora bacteriana, una compleja e importante “microvida” que cumple su importante función en el interior de los senos.
La propuesta de los científicos es clara y esperanzadora, por ello refieren que un modo de prevenir e incluso de luchar frente al cáncer es elevando el consumo de probióticos, una taza de yogurt blanco natural o una onza de chocolate negro pueden resultar fenomenales en este caso.