Los juegos del Miedo
Aprétense los cinturones porque entre las bases militares gringas fuera de su territorio, las mafias, el terrorismo, los especuladores, los ladrones de cuello blanco, las piltrafas de los políticos vendidos, el zika, los secuestradores de niños, y la locura consumista, la industria de los medios está haciendo su trabajo
“Y ahora con ustedes, la gran tendencia del 2016: el Miedo”. No se trata de una broma ni de un derroche de humor negro. Esta es la conclusión de un estudio recientemente dado a conocer por una de las transnacionales de mayor peso en el área de los estudios de medios, la francesa Havas.
Havas nació a finales del siglo XIX. Fue la progenitora de la Agencia France-Press, AFP, es dueña de la disquera EMI y de Universal Music Group. Durante años se movió en la industria de los video juegos, imponiendo sus contenidos en juegos de roles como Warcraft y Diablo. Tiene 100 filiales en el mundo, lidia con unos 16 mil empleados y factura 1.450 millones de euros al año.
Havas que tiene como eslogan: “Queremos que nuestros clientes estén posicionados en la mente de los consumidores”, en su más reciente informe afirma que el gran producto que se ha venido “cocinando” en los últimos años para hacer su entrada triunfal en el 2016 es el MIEDO.
Desde la televisión, el cine, la prensa, la radio y, principalmente, a través de las redes sociales se ha venido colocando en la mente de los consumidores la sensación de que estamos al borde del abismo, y que ya ni en nuestra casa, ni aún en la “habitación del pánico” estamos seguros.
Cambio climático, terrorismo, inmigración, la falta de privacidad en las comunicaciones, infraestructura de espionaje, inseguridad de los niños, ritmo frenético de la vida, declive moral, falta de alimentos, e, incluso, el peligro de comer y la urgente necesidad de moverse hacia la comida orgánica, todos son condimentos para la sopa del miedo.
A esa situación emocional -gestada por los noticieros, construida desde la industria del entretenimiento, y profundizada por el aparato preferido del rumor: las redes sociales- la denominan “iibertremend”, que no es otra cosa que la “sensación de intranquilidad”.
Por ejemplo: Hace meses atrás, Gmail hizo una prueba sin participarle a las víctimas. Seleccionó 600 mil usuarios y les colocó un filtro: a 300 mil sólo les dejó pasar las noticias, comentarios y datos positivos, y a los otros sólo lo negativo. Durante un mes el equipo de la empresa testeó, evaluó, quién, cómo y cuándo se alegraba o se entristecía; cómo uno de los grupos manifestaba su felicidad, y el otro su depresión. ¿Para qué hicieron esto? Simple, para poder tener mejores herramientas, probadas y requetecomprobadas, para manipular a la población.
Quien crea que esto de vivir intranquilos, asustados, aterrorizados, desesperados es un fenómeno sólo de los venezolanos está bien equivocado. Es la tendencia mundial, es la cara visible de la tercera guerra en que estamos inmersos. La cosa está empeorando, los juegos del Miedo empezaron hace rato, y todos estamos en este reality show.
Aprétense los cinturones porque entre las bases militares gringas fuera de su territorio, las mafias, el terrorismo, los especuladores, los ladrones de cuello blanco, las piltrafas de los políticos vendidos, el zika, los secuestradores de niños, y la locura consumista, la industria de los medios está haciendo su trabajo. Su meta: lograr que nos matemos por una u otra vía, para así diezmar los continentes que almacenan las grandes y codiciadas riquezas del planeta. Somos el blanco, y el miedo es el detonante.