La gran tragedia de Venezuela

 El periodista Pedro Cuartilla como andaba por los lados de La Asunción, se decidió a visitar a su amigo Emigdio Malaver y por eso pasó por la sede de Mundial Margarita(1020AM, 92.9FM y www.radiomundial.com.ve), ahí luego de saludar al personal operativo, de prensa y de administración, llegó a la oficina de la dirección y  después de los saludos y abrazos afectuosos de siempre, comentó: “Aquí hay muchos navegaos, Malaver, que aún no saben que tú aparte de ser economista también eres licenciado en Comunicación Social y de paso tienes una Especialización en Derecho Tributario, de ahí que esta gente cree que tú eres un paracaidista, un improvisado como suelen decir, y eso pasa, porque aquí sucede que  los que llegan de afuera, quieren discriminar a nuestra gente, sin tener los conocimientos necesarios y mucho menos sin conocer nuestra idiosincrasia, nuestra historia y nuestros valores culturales.”

 

Pero tranquilo, acotó Malaver, uno tampoco puede andar con un megáfono por la calle diciendo lo que es uno, cada quien con su conciencia. Por eso creo que  cuando la gente practica la humildad, la sencillez y la modestia, no tiene porqué estar parándole a tiros de fusiles que no tienen balas. Allá ellos y deja los tranquilos, que la envidia y la mediocridad es hierba que crece en muchas partes. Pero no hablemos de eso, no es la idea, ni tampoco me gustan los elogios ni estar diciendo lo que soy, cada quien que juzgue por su condición”.

 

 Es verdad, destacó Cuartilla, pero a veces es bueno dar cierta información para aclarar las cosas. Pero saliéndome, de estas cosas, que hasta pueden hacer hipócritas, te voy a hablar sobre las reflexiones de un ciudadano de a pie, quien me dijo que durante estos años de la revolución, hemos vivido la gran tragedia, de la cual han hablado muchas personas preclaras de este país, de ahí es que toda esa guerra implacable en diversos sentidos, la cual no lo hacen en otro país, es gracias a la Providencia y a la madre naturaleza, somos  un país de una gran riqueza, la cual no tiene comparación, y dentro de ellas está lo más apetecido, por los españoles de ahora, el petróleo, y ahí está todo nuestro sufrimiento. No hay duda. ¿Qué tú dices?

 

 Malaver, desde la ventana, observó el cerro de El Copey, sin neblina alguna, y respondió: “Así es, amigo Cuartilla,  y lo bueno es que  el pueblo lo sabe, porque no es el mismo de ayer, se ve que ha aprendido”.