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A 51 años de la victoria que inició la transformación de Cassius Clay a la leyenda Alí

 

 El joven púgil era marginado por el racismo que asediaba al pueblo norteamericano en la época. Es por ello que decidió incursionar en la organización religiosa y sociopolítica Nación del Islam en 1964, cambiando su nombre a Muhammed Alí. 

 

El boxeador Cassius Clay, conocido posteriormente como Muhammed Alí, peleó el 25 de febrero de 1964 contra Sonny Liston por el título de Campeón de Pesos Pesados. Aquel joven de 22 años conseguiría esa noche, una de las proezas más recordadas en la historia del pugilismo.  

Clay nació en Louisville, estado de Kentucky, el 17 de enero de 1942. A los 18 años participó en los Juegos Olímpicos de Roma, Italia (1960), en los que ganó la medalla de oro. A pesar de ello, su trayectoria aún pasaba desapercibida por la prensa, mientras era entrenado por Angelo Dundee

El joven púgil era marginado por el racismo que asediaba al pueblo norteamericano en la época. Es por ello que decidió incursionar en la organización religiosa y sociopolítica Nación del Islam en 1964, cambiando su nombre a Muhammed Alí. 

La noche del 25 de febrero de 1964 se enfrentó al campeón Sonny Liston, de 34 años, quien poseía el máximo título del boxeo internacional. La pelea tuvo lugar en el Miami Beach Convention Center, donde asistieron casi nueve mil personas.  

Liston subió confiado al ring, mentalizado de que derrotaría a su adversario en menos de tres asaltos. Sin embargo, no contó con la buena preparación de Alí, quien ya peleaba bajo su filosofía "flota como una mariposa, pica como una abeja". Luego de seis rounds, notablemente fatigado por los golpes y rapidez de su oponente, se rindió, tirando su toalla al suelo

Alí celebró su victoria sobre las cuerdas exclamando: "¡Soy el rey del mundo!".

En 1967 rechazó incorporarse al ejército estadounidense, al apelar a sus creencias religiosas y a su oposición a la Guerra de Vietnam. Fue arrestado y declarado culpable por evadir el servicio militar, despojado de su título de boxeo y se le prohibió pelear.

Volvió al ring en casi cuatro años mientras su apelación llegaba al Tribunal Supremo, donde fue finalmente admitida.

Alí fue un gran luchador social y de derechos humanos. Su carisma y atractivo para el público se debía a la demostración de su orgullo por ser afroamericano y la extraordinaria fe en sí mismo. Estas características encontraban idolatría en los que se creían discriminados por su color de piel o su lugar de origen.

Pese a ser un hombre vociferante, Alí se convirtió en un símbolo pacifista. Los jóvenes le invitan a hablar en las universidades y los grupos pacifistas organizaron actos para solidarizarse con él.

En ese sentido, Alí trasciende los cuadriláteros, tanto por su reivindicación de los derechos de la comunidad negra como por su rechazo a la guerra de Vietnam.

El ex peleador es considerado por los expertos en la materia como el mejor de todos los tiempos. Su estilo tan extraordinario para el boxeo ha sido destacado como de los mejores de la historia.

 

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