5 descuidos en la cocina que ponen en riesgo nuestra salud
A la hora de cocinar, respetar las pautas de higiene es lo principal para evitar enfermedades. Sin embargo, hay otras normas que a veces desconocemos y que evitan intoxicaciones provocadas por la mala manipulación de los alimentos en la preparación de las comidas.
5. La esponja es un caldo de cultivo de microbios
Las esponjas de cocina son un peligroso caldo de cultivo de microbios. Según un estudio científico realizado en Alemania, la esponja tiene más bacterias que un inodoro: se hallaron 362 tipos distintos de bacterias, 10 de ellas con capacidad para hacer enfermar a una persona si llegan al organismo.
Jennifer Quinlan, microbióloga de alimentos de la Universidad de Drexel, recomienda no usar la esponja para limpiar líquido de carne de ningún tipo. Además, explica que es importante sustituirla cada dos semanas.
4. La tabla de madera es un peligro
Las tablas de madera para cortar alimentos son un peligro para la seguridad alimentaria porque la madera es un material poroso en el que es fácil que bacterias y microbios queden ocultos, por lo que resulta complicado mantenerlas limpias.
Los científicos recomiendan que utilicemos materiales no porosos en este tipo de tablas, por ejemplo acero inoxidable, vidrio o plástico.
Además, también es aconsejable disponer de distintas tablas en nuestra cocina para los distintos tipos de alimentos, por ejemplo una para cortar las carnes crudas, y otra para las verduras, lo cual evita la contaminación cruzada.
3. Desinfectá las superficies de trabajo
Las mesadas y las tablas de cortar son elementos que corren el riesgo de ser contaminados y entran en contacto con buena parte de los productos que cocinamos y comemos. Por este motivo es importante desinfectarlos para que estén libres de microbios. Sin embargo, uno de los errores es que no somos conscientes de la diferencia entre limpiar y desinfectar y para evitarlo lo único que tenés que hacer es emplear un desinfectante alimentario adecuado o diluir una cucharada de lejía en unos cuatro litros de agua y aplicar el resultado en las superficies.
2. Nunca laves la carne cruda
Aunque estamos acostumbrados a lavar todo aquello que puede tener gérmenes, esto no se aplica a la carne cruda, que nunca hay que lavarla.
Poner este alimento debajo del agua no va a conseguir que las bacterias y virus se vayan de su superficie. Por el contrario, corrés el riesgo de diseminar los microbios por toda la cocina.
1. Refrigerá la comida preparada con rapidez
Cuando cocines para varios días, evitá dejar fuera de la heladera los platos preparados durante unas horas. Los expertos aconsejan guardar las sobras en las dos horas posteriores a la cocción.